Queremos mobilizar amantes de perros, a ser instrumentos de Dios para marcar una diferencia en las vidas de las personas que necesitan amor, esperanza y compasión.
Utilizando a nuestros amados perros de familia para derribar las barreras de la comunicación, queremos dejar que nuestros perros se conviertan en una “Huella de Jesús” para abrirnos la puerta a compartir el gran mensaje de Dios como se dice en Juan 3:16:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito y que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna.”
Este mensaje se transmite en cualquier lugar que haya necesidad, con una palabra amable, un toque tierno, la oración y una presentación de una "tarjeta de salvación" que se deja con cada persona a la que servimos.